NO PISAD LA MANCHA CON LA CARA DE NICK (LIBRE)

Me quedé observando la mancha que había en el suelo, con la cara de Nick, era tan increible. Como algo tan hermoso podia serlo incluso en el suelo, es que le hacia la nariz perfecta. Puse unas cintas adhesivas negras alrededor de ella para que la gente se diera cuenta y no la pisara y un cartel donde ponia: No pisar. ME cogí un pequeño taburete y me senté en él y suspiré contemplando la mancha,

Estaba en el instituto. Acababa de salir de la clase de literatura y caminaba tan tranquilo hacia las taquillas para dejar mis libros en ellas cuando, al cruzar la esquina, me encontré con Macy custodiando una especie de... ¿mancha de...? ¿Qué era eso? ¿Salsa barbacóa que se le habría caido alguien al comedor?
Me acerqué ceñudo tras dejar los libros a sus espaldas y le di unos toquecitos con mi dedo índice en el hombro, asomándome y mirándola ceñudo y con una sonrisa algo extraña.
-Ey, Macy -la saludé, acto seguido mirando hacia la mancha, confuso- ¿Qué haces?

Era tan incrible lo que estaba contemplando es que era exactamente igual. Salí de mi nube del mundo de yupi al notar que me tocaban el hombro, pero quien me tenia que molestar para quitar mi vista de la mancha de Nick, al girmame me di cuenta ¡de que era el mismisimo Nick Lucas! No, podía creermelo, me giré con una sonrisa.
-¡Nick! Eres tu Nick, Nick de los Jonas. Oh dios mio. -me caí del banco me giré y vi que no había quitado con mi trasero la mancha menos mal.
-Mirar tu cara en el suelo, es una mancha de salsa barbacosa es perfecta, se parece tanto a ti...- dije sonriendo todo el rato, no podia creerme que estuviera hablando con uno de los mismisimos Jonas.

Sonreí, metiendo las manos en los bolsillos de mi pantalón azulado, a conjunto con el uniforme de la escuela, perfeccionado esclusivamente por Stella y llevado con estilo por mí mismo.
Fruncí el ceño cada vez un poquito más, cuando se explicaba con aquella risa tonta que se le ponía al vernos a cualquieras de la banda "Jonas".
Siempre se me hacía incomprensible. Me costaba comprender la obsesión de Macy, y, más aún, cuando nos miraba con ojos brillantitos la primera vez cada día de mi vida. Cada vez que nos veía, era como si viera a una especie de Dioses.
Pasé, sonriendo de medio lado en una especie de mueca, mi mano por mi pelo rizado, mirando la mueca con las cejas fruncidas.
-Mmm... ¿Mi... mancha, Macy? -me quedé callado, observando la mancha en el suelo y luego mirándola a ella- Vaya. Resultaría más halagador si fuera un retrato en lugar de una mancha grasienta y sucia... -sonreí algo más divertido-. ¿De verdad crees... -bufé- que ahí está retratada mi cara?

Me quedé mirando a Nick, esos preciosos rizos que tenía, el brillo de sus ojos, y esa nariz que tanto me gustaba con las comisuras de sus labios. Doblé la cabeza y suspiré.
-Si, es perfecta, te hace la nariz y la boca igual, pero vamos que tu eres mas guapo en persona y sobre lo de los retratos también tengo, si quieres un dia de estos puedo enseñarte uno tuyo.
Tenía mi cuarto lleno de cosas de los Jonas, más ropa de Stella, es que eran tan increibles...

Me quedé pensativo mirando a la susodicha mancha que se parecía a mí y mire a Macy algo confuso y asustado, como si se le habría caido un tornillo y lo necesitara urgentemente.
Alcé las cejas lentamente y llevé mi mano a mi barbilla, acariciándola pensativo.
-Bueno, no me van las cosas artísticas, pero mientras esté hecho de carboncillo en vez de Salsa Barbacoa...

-Uh su además tengo varias donde puedas elegir...
Yo enseñandole mis retratos de él y sus hermanos a Nick Lucas no me lo podía creer parecía todo tan perfecto...